Me gusta la gente que viaja. La que viaja lejos, la que viaja cerca... La que se va, la que vuelve... Me gusta la gente que se anima a enfrentar sus miedos, a perderse, a asustarse, a tirarse al vacío... Me gusta la gente que viaja, la que abre su cabeza y su corazón a nuevas realidades y personas. Me gusta la gente que viaja sin juzgar, la que viaja sin expectativas, con una hoja en blanco, dispuestas a escribir un nuevo capítulo de cada aventura. Me gusta la gente que siente, que se conmueve, que grita, que llora, que ríe y que ama. a la que cuando le duele, le duele en serio. Y cuando ama, ama en serio.
Me gusta la gente que se la juega a todo o nada. Que está dispuesta a perder todo, pero tocar el cielo con las manos en el camino. Me gusta la gente sin pelos en la lengua, transparente como el agua. La que te saca la ficha fácilmente. Me gusta la gente que viaja, y cambia. La que cuando vuelve, vuelve distinta. La que se anima a escucharse y cambiar. La que se anima. Me gusta la gente valiente. La que tiene el suficiente coraje para sincerarse consigo misma. La que escucha a su corazón y lo usa de brújula. Me gusta la gente que viaja. La que resigna su zona de confort para enfrentarse a una nueva realidad. Me gusta la gente que conoce su propósito y lo usa de bandera. La que no desperdicia toda su vida en un solo lugar. La que no se queda con una sola perspectiva, la que le gusta tener varias. Me gusta la gente que viaja y que cuando vuelve… no vuelve la misma.
