La bienvenida fue increíble: Jetlag 0 – Joda 1. Jamás imaginé que iba a escuchar reggaeton en un boliche en Nueva Delhi, pero mis compañeras de hogar de Colombia, se encargaron de mostrarme la noche India desde el primer día.
Fuimos a Bromfy, un boliche chiquito en GKI, una de las zonas "top de Delhi". Adentro había una pantalla gigante transmitiendo un partido de cricket, varios extranjeros, varios Indios y muchas narguilas. Observaba todo como si estuviera viendo a Papá Noel por primera vez (aunque los Reyes Magos quizás sean más pertinentes).
El prejuicio tarado de que de este lado del mundo no hacen lo mismo que nosotros, hizo que no pudiera creer como meneaban y tiraban pasitos mientras sonaba “La baina loca”. Ah… la globalización. Qué loco que en partes con hábitos y costumbres tan distintas, las personas se diviertan exactamente de la misma manera.
Como los boliches cierran temprano, suelen hacer “after”. Sí, exactamente al revés que allá: primero boliche y después post. Lo mejor fue la ida a la casa donde se hacía el after. Como estamos durante una época de festividad, que dura como 9 días, la gente ayuna hasta las 2 am y a esa hora sale a festejar a la calle. Cruzamos varios camiones hiper decorados y camionetas que rebalsaban de gente, frenando en las veredas y bajándose a bailar.
Dato curioso: los camiones atrás dicen: “Please Horn”. Trás que tocan bocina absolutamente TODO el tiempo, los camiones te dicen que toques, ¿qué caraj…?
Fue todo muy divertido y a la vez raro. Y la electrónica-hindi la rompe, sin dudas.