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Ayudar vs. potenciar

Cada vez más personas, desde sus distintos roles, comienzan a cambiar sus caminos para volcar su profesión a resolver problemáticas sociales. Todos conocemos la historia de algún amigo o conocido "que trabajaba en una gran empresa, sentía que había un vacío en lo que hacía y se volcó a trabajar en una ONG", ¿o no?




En un afán por descubrir aquello llamado empatía pareciera que todo se soluciona al trabajar para ayudar a otros, pero la realidad a veces se lleva a las expectativas al garage y muchos sueños al fracaso. Pero siendo realista, ¿a quién le gusta que lo ayuden sin que lo pidan? ¿cuántas veces uno pide ayuda si no es estrictamente necesario? ¿por qué otra persona, ajena a la realidad de uno, querría que uno lo ayude?


Me choqué con esta pregunta retórica interna después de años creyendo que ayudaba, de trabajar hasta el cansancio siendo voluntaria y no viendo de qué manera podría vivir haciendo eso que tan bien me hacía. Uno obtiene mucho ayudando a otros, obtiene amor, experiencias, comprensión de nuevas perspectivas, empatía y sobre todo mucho autoconocimiento.


Cuando la ayuda realmente es honesta e incondicional, se abren puertas que llevan a nuevos caminos. Ayudando encontré mi #propósito, creo que no podría haber sido de otra manera, pero hay algo en el "ayudar" que nunca me cerró. La diferencia está en el ayudar y el potenciar.


#Ayudar habla de asistencialismo, de estar uno "más arriba" que otro, que no puede ayudarse solo, y que viene a levantarlo. A menos que esa ayuda sea desde un real altruismo y empatía, la mayoría de las relaciones de ayudante y ayudado suelen tener cierta jerarquía tácita. La ayuda habla de una carencia, que la persona no tiene algo entonces la otra persona se la da. Habla de incapacidad de resolver un problema y una capacidad superior de otra persona para resolverlo.


Distinto es #potenciar. Ni siquiera #empoderar, porque empoderar hablar de entregarle a otro cierto poder. Pero en realidad todos tenemos ese poder, ese potencial que a veces está dormido, pero está. Potenciar habla de detectar algo en que las personas tienen una capacidad extraordinaria y acompañarlas en el desarrollo de las mismas. Potenciar habla de abundancia, de construir a partir de lo que otro tiene y hacerlo crecer a través del intercambio.


¿Y cuál es mi rol en todo esto? Creo que el mío es el de facilitar ese proceso. El de poder observar, desde la empatía, desde la compasión, cuál es el potencial de las personas y generar herramientas para que puedan explotarlo, valorarlo y comunicarlo, a través de un emprendimiento. El hecho de "ayudar" tiene vida útil. Se termina la ayuda cuando se termina el problema. Potenciar a otros es infinito, porque el potencial lo es.


Con esa visión creé Marcas que Marcan. Con la #intención de que cada persona pueda desarrollar su potencial, desde el rol que elija y que se retroalimente y crezca a partir del intercambio con otros. Una gran comunidad, unida desde la humildad, el amor por lo que cada uno hace y la simplicidad necesaria para conectarse con otros desde la empatía y la creatividad.



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