AMO hacer balances de fin de año porque me permite capitalizar lo aprendido en modo automático. Es el momento de PAUSA para observar, reflexionar y ver qué hice y a dónde estoy yendo con mis decisiones.
A mi este año me dejó 3 preguntas clave para reflexionar:
1) ¿Desde qué lugar genero?
𝙴𝚜𝚏𝚞𝚎𝚛𝚣𝚘: 𝟷. 𝚖. 𝙴𝚖𝚙𝚕𝚎𝚘 𝚎𝚗é𝚛𝚐𝚒𝚌𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚏𝚞𝚎𝚛𝚣𝚊 𝚏í𝚜𝚒𝚌𝚊 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊 𝚊𝚕𝚐ú𝚗 𝚒𝚖𝚙𝚞𝚕𝚜𝚘 𝚘 𝚛𝚎𝚜𝚒𝚜𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊. El 2019 me dejó en claro que no me gusta esforzarme. Eso no significa no trabajar un montón, mover todo para que las cosas sucedan y hacer hasta el cansancio, pero la cultura del esfuerzo en la que estamos inmersos pondera a esta palabra como algo grandioso y necesario, condena a quienes “no se esfuerzan”, se burla de quienes se le dan las cosas fáciles, ve al talento como algo de “1 en 1 millón”, y se enajena de la posibilidad de también descubrir el propio. El esfuerzo es enemigo del cambio. Cuando algo no se da, nos esforzamos para que se dé y a veces no nos damos cuenta de que cambiando los componentes de la ecuación, las cosas quizás podrían darse más fácil. Heráclito decía “nada es permanente, salvo el cambio”. Este año dejé todo lo que me requería un esfuerzo que me alejaba de mi esencia. Recordé que las mejores experiencias que viví fueron aquellas que sucedieron sin esfuerzo, de manera natural, tras seguir las decisiones que tomé de manera intuitiva… y decidí volver a ese estado. Volví a encontrarme con la incertidumbre y estamos trabajando para ser amigas.
Cambiamos desde el fondo @marcasquemarcan, mutamos hasta encontrar la identidad que más nos representa, la manera de ser y hacer que más se acerca a lo que sentimos y nos dimos cuenta de que compartimos una visión muy concreta y profunda. Aprendimos a trabajar no desde el esfuerzo, sino desde lo que sentimos que resuena y eso conlleva en sí mismo un gran aprendizaje interno y foco. Probar, modificar, descartar, mantener, crecer, un proceso constante de iteración hasta depurar lo que más nos representa. Ese proceso nos acercó a personas, #marcas y proyectos increíbles, con muchísimo #potencial de generar #impactopositivo y caminos para construir en conjunto.
En la incertidumbre se vislumbra la pureza. En el dejar de querer manejar y controlar, aflora lo más auténtico.
2) ¿Estoy desarrollando mi potencial?
𝚙𝚘𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊𝚕 𝟷. 𝚊𝚍𝚓. 𝚀𝚞𝚎 𝚙𝚞𝚎𝚍𝚎 𝚜𝚞𝚌𝚎𝚍𝚎𝚛 𝚘 𝚎𝚡𝚒𝚜𝚝𝚒𝚛, 𝚎𝚗 𝚌𝚘𝚗𝚝𝚛𝚊𝚙𝚘𝚜𝚒𝚌𝚒ó𝚗 d𝚎 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚡𝚒𝚜𝚝𝚎. Cuando creamos el concepto #PotencialSocial (la capacidad que todas las personas tenemos de generar #impactopositivo), sabíamos que el concepto en sí tenía un #potencial enorme. Decir que tenemos Potencial Social corre del lugar de héroe o heroína a las personas que se dedican a llevar a cabo iniciativas de #impacto, de #sustentabilidad, de #solidaridad y pone en frente del espectador un espejo. El potencial social nos trae la posibilidad de poder contribuir desde nuestro lugar y nos muestra que es algo inherente a todos los seres humanos. Mi #potencial social tiene que ver con lo que soy y lo que hago, con el instinto que me nace de conectar a personas para que puedan #potenciarse entre sí y el acompañar a #emprendedores y #marcas a reconstruirse desde otro lugar. Pero también aplica a mis acciones y decisiones. Me propuse generar mayor impacto positivo en mi día a día. Aprendí más sobre #sustentabilidad, disminuí la cantidad de residuos que genero, le compré a más marcas con las que comparto valores, adopté mejores hábitos y contagié a personas de mi entorno para que también lo hagan. El potencial social está adentro nuestro. Con @maitemorenougarte creamos un proceso con herramientas, contenido y metodología, para que las personas puedan descubrir cómo generar impacto positivo y crear un mapa, un curso de acción para alinear su emprendimiento, su profesión o su vida diaria a su Potencial Social. Una etapa de introspección profunda y otra de construcción de ese potencial, son una combinación clave para alinear intenciones a acciones... y los resultados son increíbles. El potencial social me atravesó por completo este año y me dejó la segunda pregunta: En los ámbitos que me muevo, ¿Estoy desarrollando mi potencial? ¿Me nutren?. Te invito a chequear qué te aportan los ámbitos en los que te movés (profesión, relaciones, hobbies, etc…) y decidir qué vas a mantener y por qué durante el próximo año.
3) ¿En qué invierto mi tiempo?
𝚃𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘 𝟷. 𝚖. 𝙾𝚙𝚘𝚛𝚝𝚞𝚗𝚒𝚍𝚊𝚍, 𝚘𝚌𝚊𝚜𝚒ó𝚗 𝚘 𝚌𝚘𝚢𝚞𝚗𝚝𝚞𝚛𝚊 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚌𝚎𝚛 𝚊𝚕𝚐𝚘. ¿No es loco que hablemos de “tengo más tiempo” o “no tengo tiempo” cuando en realidad el tiempo no es algo que 𝓉𝑒𝓃𝑒𝓂𝑜𝓈? Cuando estamos en piloto automático el tiempo vuela. En un abrir y cerrar de ojos llegamos de enero a diciembre y no sabemos ni qué hicimos ni cómo lo hicimos. El año pasado me llevó puesta de sopetón y este año dije alto. Pasé a modo manual y empecé a re-acomodar lo que me hacía ruido, las cosas que sentía que no valían mi tiempo. Cada segundo que invertimos implica atención, energía y conciencia en lo que estamos haciendo. Estamos creando realidades todo el tiempo, seamos conscientes de ello o no. Cada pensamiento que decidimos alimentar, cada emoción, cada acción, cada decisión, pasa en un presente continuo que define nuestro futuro. A veces nos rodean tantas distracciones y estímulos que es difícil no alejarse de lo importante. Cuando nos alejamos, es fundamental poner pausa y observar qué nos hace bien, qué nos alimenta el espíritu, qué disfrutamos y a veces no hacemos porque “no tenemos tiempo”. Tenemos que dejar de ser víctimas del tiempo y hacernos responsables por las decisiones que tomamos a la hora de invertirlo. Invertir implica una decisión consciente y una apuesta por algo.✨ Si vemos al tiempo como algo en lo que invertimos en cada instante, dejamos de procastinar tanto, de distraernos, de recibir estímulos que no nos nutren, aprendemos a decir no más seguido y a seguir lo que nuestra intuición nos dice que hagamos. Este año fui más consciente respecto a en qué invertía mi tiempo… ¿qué genero con el tiempo en el que trabajo? ¿qué hago en mis momentos de ocio? ¿con quiénes paso tiempo? son cosas simples, pero a veces no nos lo preguntamos y perdemos la oportunidad de nutrirnos más con el mismo tiempo del que siempre disponemos. Esta pregunta la tuve muy presente este año pero le voy a pedir que me siga acompañando. ¿En qué invierto mi tiempo? ¿Te la hiciste alguna vez?
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